Sin Filtros; por Brenda Ramos

El 07 de junio del 2006 Maki Esther Ortiz Domínguez como gatillera a sueldo del entonces presidente de la república el panista Vicente Fox, buscaba desde tribuna que encarcelaran  a Andrés Manuel López Obrador, a su hermano José Ramiro López Obrador, Marcelo Ebrard y a la hoy virtual candidata de MORENA la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, mediante un punto de acuerdo en el que exhortó a : “INVESTIGAR Y DESLINDAR LAS RESPONSABILIDADES FISCALES Y PENALES A QUE HAYA LUGAR, EN TORNO AL PROCESO DE ADJUDICACIÓN DEL PROYECTO DENOMINADO MACUSPANA XXI Y EN EL PRESUNTO LAVADO DE DINERO.”.

La entonces diputada federal argumentaba dudas sobre el proceso de licitación al proyecto del segundo piso del periférico, tomando un chisme que se dio a conocer en los mismos medios de comunicación que el panismo tenía “a modo” que se presumía que mediante Claudia Sheinbaum Pardo, AMLO adjudicó de manera irregular y directa dicha obra a la empresa Riobóo.

Pero lo que en ese entonces Maki exhortaba a que se investigara fiscal y penalmente, para poner tras las rejas a AMLO y a Claudia Sheinbaum era que la misma empresa era la que realizó el proyecto de Macuspana XXI, realizado en el ayuntamiento que entonces dirigía José Ramiro López Obrador.

Para Maki, esto fue motivo de desconfianza y señaló una relación triangular entre los hermanos López Obrador y el empresario, al que satanizó por haber estado presente en el registro de candidatura de AMLO en aquel entonces y con estos argumentos inició la cacería de brujas para inventar una posibilidad de doble facturación que “según ella” le permitió presumiblemente a los hermanos Obrador (Y a Claudia Sheinbaum) desviar recursos federales para la campaña presidencial de AMLO.

Con estos cuentos y artimañas que buscaban detener a Obrador, Maki mencionó que el PAN (Su amado partido) ya habían puesto la denuncia de hechos por el delito de lavado de dinero y lo que resulte.

El encargado de presentar esa denuncia fue el entonces secretario general del PAN José Espina y fue en contra de Claudia Sheinbaum Pardo; el entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, Joel Ortega; Nicolás Mollinedo Bastar, ex coordinador de logística del GDF, y Octavio Romero Oropeza, ex oficial mayor de la administración local.

También contra del entonces candidato a la jefatura del gobierno capitalino por la coalición Por el Bien de Todos, Marcelo Ebrard Casaubon; Alberto Pérez Mendoza, quien fuera coordinador de Defensa del Voto de la campaña de López Obrador, y César Yáñez Centeno, su vocero.

Por lo que doña Maki Ortiz, exigía que la auditoría superior de la federación fiscalizara e investigara el tema, así como que la entonces PGR se avocara a la investigación, pues se encontraban ante la probable comisión de un delito de orden fiscal, penal y también de un ilícito de índole electoral, y ella y su partido no permitirían que se agraviara de esa manera a la ciudadanía y sobre todo ella no permitiría que los manejos irresponsables y dudosos que dejaron al Distrito Federal en manos de la delincuencia, endeudado y bajo el control de la corrupción, afectaran a otros estados (Claramente hablando de AMLO, Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard).

La saña y el odio que Maki Ortiz sentía por AMLO, Claudia, Ebrard y otros miembros de su equipo era tal, que inició una persecución política en su contra, en la que este exhorto que buscaba encarcelarlos se sumó a los ataques mediáticos que realizó antes y después de esa fecha.

Por ejemplo, el 22 de mayo del mismo año, también se le dejó caer con todo mediante un fuerte exhorto en el que llamó a AMLO descarado expriista frustrado, rencoroso, intolerante, autoritario, incongruente, hipócrita, soberbio y criticó fuertemente a sus programas sociales diciendo que eran a costa de endeudar al DF.

Pero el punto de ebullición de sus estocadas fue el 12 de julio del 2006, cuando subió a tribuna a declarar que Andrés Manuel López Obrador era un peligro para México.

En este punto, nos permitiremos tomar, las mismas palabras que Maki usó en contra de Obrador para darle el mismo consejo: “es ahora la gran hipocresía y doble moral que lleva a (Maki Ortiz) a ser incapaz de reconocer sus errores y asumir una postura responsable», pues este fin de semana cuando circuló el video de su participación en tribuna parloteando que AMLO era un peligro para México, negó haberlo dicho, asegurando que pseudo periodistas chafos habían hecho un montaje e invitando a los seguidores de sus redes sociales a atacarlos en sus páginas que son el medio para realizar su labor periodística para que fueran a decirles mentirosos y que el video era falso.

Y así, incapaz de reconocer sus errores y asumir una postura responsable, al verse evidenciada por los mismos reporteros que la desmintieron con pruebas, sin más, borró la publicación y al día siguiente aplicó la de Vicente Fox a quienes los usuarios de redes tachan de senil, por decir mentiras en redes y borrar publicaciones, para publicar una reflexión en donde se auto califica que en ese entonces era una jovencilla casi adolescente que tenía una opinión equivocada de AMLO, influenciada por Acción Nacional y descaradamente dijo que los grupos cupulares se habían adueñado del partido y por eso lo había abandonado (entre otras cosas) pero no fue capaz de decir que ella era parte de ese grupo y que era una mujer hecha y derecha transitando en sus cuarentas.

Que, de la mano de Felipe Calderón y Margarita Zavala, fue recompensada con todos los cargos habidos y por haber en el PAN, por haber votado a favor del desafuero de AMLO, así como haber votado a favor de la reforma de Peña Nieto y la persecución política que hemos detallado en este artículo.

Que la compre quien no la conozca, es mitómana, sin escrúpulos, una mujer en la que no se puede confiar. En pocas palabras Maki Ortiz es un peligro para Tamaulipas.