Por Emmanuel Delgadillo
En Ciudad Victoria, previo a la ceremonia cívica, el coordinador de Protección Civil, Luis Gerardo de la Fuente, expuso las normativas de seguridad vigentes para la temporada y confirmó que la práctica de intercambio de cilindros de gas LP directamente en domicilios se encuentra prohibida debido a los riesgos operativos que conlleva. La autoridad estatal explicó que estas medidas buscan reducir la probabilidad de accidentes tanto para los trabajadores de las empresas distribuidoras como para la ciudadanía en general, por lo que se reforzará la supervisión sobre las cinco o seis compañías gaseras que tienen presencia en Tamaulipas.
Respecto al manejo de hidrocarburos, se precisó que el procedimiento mediante el cual las unidades repartidoras sustituían los tanques vacíos por llenos al momento de la entrega ha sido vetado. Esta restricción responde a la necesidad de salvaguardar la integridad física de los habitantes y transeúntes, priorizando la prevención de siniestros sobre la logística comercial o la comodidad del servicio. El funcionario mencionó: «La empresa te cambiaba el tanque, te dejaba uno ya lleno y se llevaba el otro y no llegara esta práctica por los riesgos que se pueda presentar, se ha prohibido. Eso hay que verlo bien».
Ante la inquietud sobre si esta modificación operativa obedece a factores económicos o a los ajustes en los precios máximos del combustible, se aclaró que la competencia de la dependencia se limita estrictamente a la gestión de riesgos y la protección ciudadana. La administración estatal buscará establecer un acercamiento con los concesionarios para reiterar el cumplimiento de los protocolos de seguridad, independientemente de los márgenes de ganancia comercial que manejen las distribuidoras.
Al referirse a la postura de la corporación frente a las presiones del mercado, De la Fuente dijo: «En el ámbito de protección civil… salvaguardar la integridad no se va a los precios. No se va a nada, sino cuál sería el menor riesgo para la población, entonces hay que sentarnos a platicarlo». Esta declaración subraya que la prioridad gubernamental se centra en evitar incidentes en zonas urbanas densamente pobladas.
Otro tema relevante abordado antes del acto protocolario fue la comercialización de artificios pirotécnicos durante las próximas festividades. La normativa actual establece un límite máximo de venta de 10 kilogramos de pólvora por persona adulta, medida diseñada para controlar el volumen de explosivos en manos de particulares y minimizar la exposición al peligro en zonas residenciales. Aunque la ley regula el peso total de la venta, existe un vacío legal respecto a las dimensiones específicas de cada artefacto, por lo que se apela a la conciencia de los vendedores.
Sobre la regulación de la potencia y tamaño de los cohetes, el coordinador explicó: «No está en la ley el tamaño, sino también este más bien esto va como recomendación de protección civil. El no vender o no hacer el uso de tan grande la pirotecnia». Las autoridades hicieron énfasis en que el uso de explosivos de gran magnitud no solo representa una amenaza física para las personas, sino que genera afectaciones severas a la fauna doméstica y silvestre.
Se espera que los operativos de vigilancia se intensifiquen en las próximas semanas para verificar que tanto las gaseras como los puntos de venta de pólvora se apeguen a los lineamientos establecidos. La dependencia reiteró que el objetivo central es garantizar un saldo blanco y reducir la incidencia de accidentes relacionados con el manejo inadecuado de materiales peligrosos en el estado.






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