La formalización de la renuncia al cargo de titular de la Fiscalía General de la República (FGR) se concretó este jueves en la Ciudad de México, luego de que Alejandro Gertz Manero presentara su dimisión ante las instancias correspondientes. El funcionario, cuyo mandato constitucional concluía originalmente en enero de 2028, dejará la dependencia tras un proceso de negociación política para asumir nuevas funciones en el servicio exterior, movimiento que permite una reconfiguración en la estructura de seguridad y justicia del gobierno federal.

El documento de separación del cargo se hizo público durante la tarde, poniendo fin a horas de incertidumbre sobre el relevo institucional. De acuerdo con la normativa vigente, la titularidad del organismo quedará de manera interina bajo la responsabilidad de la Fiscalía Especializada de Control Competencial, en tanto el Senado de la República, en coordinación con el Ejecutivo federal, procesa la designación del nuevo abogado de la nación conforme a los tiempos legales.

En el texto dirigido a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el ahora ex fiscal expuso los motivos de su decisión y confirmó la aceptación de una invitación para representar a México en una sede diplomática. Gertz Manero escribió: “Dicha propuesta me va a permitir la posibilidad de continuar sirviendo a mi país, en una nueva tarea que me honra y que agradezco; ratificando así mi vocación de servicio público de tan larga trayectoria”. Asimismo, estableció la inmediatez de su salida al mencionar: “Razón por la cual, a partir de esta fecha y con todos los efectos legales que correspondan, me estoy retirando de mi actual cargo como Fiscal General”.

Fuentes cercanas al proceso atribuyen el relevo a un reajuste en la dinámica de trabajo entre la Fiscalía y el Gabinete de Seguridad federal ocurrido en las últimas semanas. La salida de Gertz Manero, quien asumió el puesto con el respaldo de la administración 2018-2024, marca el cierre de la etapa fundacional de la Fiscalía autónoma tras la extinción de la Procuraduría. Este cambio faculta a la actual administración para alinear la estrategia de procuración de justicia con la política de seguridad encabezada por la Secretaría del ramo, tendencia que se había observado recientemente con la llegada de nuevos perfiles a áreas estratégicas como la investigación de delincuencia organizada.

Se espera que en los próximos días el Senado reciba la notificación oficial para detonar el mecanismo de sustitución, mientras el gobierno federal define los detalles sobre la embajada en el «país amigo» que ocupará el exfuncionario, quien era uno de los últimos integrantes del equipo original del sexenio anterior que permanecía en un puesto de primer nivel.