
PASADO MERIDIANO
GRICELDA GUERRA ROMERO
La sanción aplicada por el IETAM al dirigente del Verde en Tamaulipas, Manuel Muñoz Cano, ha dividido opiniones. El político deberá pagar una multa de 5 mil 657 pesos —que podría aumentar en caso de reincidencia— y fue integrado a la lista de personas sancionadas en materia de violencia política contra las mujeres en razón de género. Dicha resolución lo inhabilita durante ocho meses para ocupar cargos públicos.
Algunos consideran que la sanción fue excesiva, al argumentar que llamar “niña” a una legisladora fue más bien una expresión sin mayor intención, no motivo suficiente para aplicar un castigo de tal magnitud. Las militantes del Partido Verde salieron en defensa de su líder con una carta publicada en redes sociales, donde enfatizaron que Muñoz Cano ha promovido la participación femenina como ningún otro dirigente anterior. Destacaron que actualmente 15 mujeres encabezan secretarías y varias más ocupan coordinaciones municipales dentro del partido.
Horas después de conocerse la resolución, Muñoz Cano difundió un video en redes sociales donde confirmó que buscará la renovación de la dirigencia estatal del PVEM, cuya asamblea se realizará el próximo 9 de noviembre. En su mensaje reafirmó el respeto y cariño que siente por las mujeres tamaulipecas, a quienes considera prioridad dentro del instituto político.
En contraste, en el Congreso del Estado hubo pronunciamientos en favor de la legisladora afectada, a quien se reconoció como víctima de violencia política en razón de género. Diputadas de Morena y el PT señalaron que el líder del Verde incurrió en violencia simbólica y verbal al referirse a ella como “niña”, lo que vulneró sus derechos político-electorales. Además, criticaron el comunicado del PVEM por centrarse en presumir estructuras partidistas en lugar de garantizar espacios libres de violencia.
Lo cierto es que, a partir de este caso, los políticos de todas las generaciones deberán cuidar con mayor precisión sus palabras, pues cualquier expresión puede ser interpretada como ofensiva o discriminatoria. Muñoz Cano nunca imaginó que una frase aparentemente inocente se convertiría en un problema que marcará su carrera política. ¿Y usted qué opina, amable lector?
Por otra parte, la nueva dirigencia municipal del PAN en Matamoros, encabezada por René Martínez —quien en el pasado fue dirigente juvenil—, se presentó ante la prensa en una conferencia en la que aseguró que el partido volverá a sus orígenes, enfocándose nuevamente en el trabajo de campo y el contacto directo con la ciudadanía.
Durante seis años, el anterior comité municipal se mantuvo alejado de las colonias, al grado de que muchos militantes ni siquiera conocían a su dirigente. Según Martínez, el nuevo equipo busca reconstruir la unidad interna y reconectar con la gente mediante una estrategia basada en el trabajo en equipo, la cercanía social y la renovación de cuadros. Para algunos panistas, esta apuesta representa un riesgo; para otros, una oportunidad de resurgimiento.





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