T E C L A Z O S
Por Guadalupe E. González



X.- Lety Salazar e Iveth Bermea, “panistas súper quemadas”, cobijan a René Martínez.

El nuevo líder del PAN Matamoros, René Martínez, pese a ser un joven muy entusiasta —porque perteneció a las juventudes panistas—, si realmente desea salir avante e intentar levantar del suelo al partido azul, contra lo que se diga, tendrá que remar contra corriente. Este jovenazo llegó a la dirigencia albiazul bajo el amparo y apoyo de “dos madrinas muy ahumadas”, cuya etiqueta nada recomendable le será difícil sacudirse.

Hacemos patente este truculento escenario panista porque “madrinas” como la exalcaldesa Lety Salazar e Iveth Bermea, exrectora de la Universidad Tecnológica de Matamoros, son un par de mujeres non gratas por sus arraigados antecedentes de corrupción e impunidad con los que se distinguieron en los espacios que ocuparon.

Tal vez René Martínez, ahora flamante líder de Acción Nacional en Matamoros, tenga el sano y digno deseo de hacer un buen papel al frente del panismo en aquel puerto fronterizo, pero bajo el cobijo de dos damas identificadas con los flagelos de corrupción e impunidad, su peregrinar para crecer se verá estropeado por los negros antecedentes —de todos conocidos— de la exalcaldesa Lety Salazar y las cuentas pendientes que Iveth Bermea, dicen, dejó en la Universidad Tecnológica, donde aún la recuerdan.

El PAN Matamoros se encuentra hundido, de eso no hay la menor duda. Y lo peor es que no se vislumbra que el panismo, a corto plazo, pueda recuperarse o reivindicarse, porque la gente que bien podría ayudar a levantar al albiazul ahora está en Morena. Por ejemplo, Sandra García Guajardo y Martín Reyna, hoy regidores bajo las siglas guindas.

Y si hablamos de Idalia Guzmán, la exlíder de Acción Nacional en Matamoros, les diré que esta casi pasó desapercibida, porque hizo un papel gris y netamente deplorable. Jamás le puso atención al partido, y por este motivo Acción Nacional se encuentra prácticamente en la lona. Así lo expresan los mismos panistas —activos y retirados—, cuyo testimonio confirma que el PAN está frito hasta hoy en día, porque de ipso facto se encuentra en franca decadencia.

Incluso los actuales regidores Rodolfo Simón Hernández Piña y Lucía Biasi Serrano —de quien dicen es tía política de Lety— trabajan solo para su propio peculio, sin que les importe si el PAN sigue o no hundido. Al menos eso es lo que se ha observado en el alicaído redondel panista matamorense. Los hechos así lo muestran.

Otro que irremediablemente le ha hecho mucho daño al Partido Acción Nacional en Matamoros es nada menos que el exsecretario de Economía en el gobierno de Cabeza de Vaca, Carlos García, identificado con el mote de “El Chito” o “Lord Fuchi”. Este sujeto, residente en Brownsville, Texas, sospechan que también metió las manos en la Universidad Tecnológica cuando su cónyuge Iveth Bermea tenía “el sartén por el mango” en dicha institución. Así es que, si en la Universidad les escarban… ¡aguas!

Por ello, les diré que si el PAN en Matamoros desea salir avante ahora con el nuevo líder René Martínez, este tendrá que echarle toda la carne al asador. Aun así, será difícil que Acción Nacional se recupere, porque, a plata limpia, el albiazul se encuentra muy lacerado por la sarta de saqueos al partido y los negros antecedentes de quienes lo han tenido en sus manos.

Mismos ex panistas ven difícil que Acción Nacional se levante en Matamoros. Aducen que menos se levantaría el PAN teniendo detrás del escenario a personas como la exalcaldesa Lety Salazar, Iveth Bermea y su esposo “El Fuchi Lord”, quienes han dejado huellas de corrupción en su paso por este organismo político, porque siempre han trabajado para su propio beneficio y no para el fortalecimiento del Partido Acción Nacional.

Por hoy es todo y hasta mañana.
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