Por Emmanuel Delgadillo

Ciudad Victoria, Tamaulipas.– La diputada Eva Reyes pidió fortalecer la coordinación entre las autoridades estatales y federales en materia de búsqueda de personas desaparecidas, y otorgar reconocimiento oficial a los colectivos que acompañan a las familias en este proceso.

La legisladora expresó que la participación de representantes estatales en el Sistema Nacional de Búsqueda “da posicionamiento a las voces de lo que urge no solo en Tamaulipas, sino a nivel nacional”. Consideró que aún falta una coordinación más sólida con las instancias federales, pero aseguró que se esperan avances con la próxima creación del Centro Integral de Documentación de Desaparecidos, un proyecto que busca mejorar la atención y registro de casos en todo el país.

También afirmó que los reclamos hacia la Fiscalía han sido constantes por parte de los colectivos, quienes exigen una atención más humana y efectiva. “El exhorto es que la atención sea más mesurada y oportuna; no hay nada peor que tener familias buscando a sus desaparecidos sin respuestas”, dijo. Agregó que es necesario precisar los casos donde no se ha cumplido con las investigaciones y respaldar las solicitudes que sean viables, con el fin de construir rutas de acción concretas.

Propuso revisar la figura legal bajo la cual operan los colectivos de búsqueda, para otorgarles reconocimiento institucional y participación formal dentro del sistema. “Debemos razonar cómo elevar a los colectivos a una figura social que no sea una asociación civil y cómo reconocerlos oficialmente como buscadores ciudadanos”, explicó. Consideró que tanto familiares como ciudadanos con conocimientos forenses o antropológicos deberían ser integrados y reconocidos por las autoridades, ya que “su experiencia en campo es fundamental”.

En cuanto a la evolución del fenómeno de la desaparición en México, explicó que las modalidades del delito han cambiado con el tiempo. “El tema de la desaparición forzada fue muy visible en años pasados, pero ahora observamos desapariciones cometidas por particulares. En algunos casos se utiliza la desaparición para evadir la investigación, incluso cuando la víctima es hallada en su propio domicilio”, comentó.

Agregó que esta nueva modalidad representa un reto para las instituciones y pidió fortalecer las líneas de investigación desde el entorno más cercano de las víctimas, especialmente en los casos que involucran menores. “Cuando desaparece un niño o una niña, la investigación debe iniciar con la familia y los lazos cercanos para determinar si se trata de una sustracción”, expresó.

“La desaparición, en cualquiera de sus formas, debe investigarse con profundidad. Solo con coordinación real entre niveles de gobierno y compromiso institucional podremos ofrecer respuestas a las familias que siguen esperando justicia”, concluyó.