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T E C L A Z O S
Por Guadalupe E. González



X.-“Los mandan y obligan ir al matadero electoral para que, voten por jueces y ministros a modo”.
X.- Directores y jefes de departamentos, por orden de Carlos Peña y Maki Ortiz, “los inducen, entregándoles boletas para que sepan por quién votar en la elección judicial del domingo” y lleven de 12 a 15 amigos más. Quienes no cumplan, “pueden perder el trabajo”.

Quienes para “la elección judicial” de este domingo correrán el riesgo de poder ser detenidos “por delitos electorales”, son los más de tres mil empleados municipales del Ayuntamiento de Reynosa, así como integrantes del IRCA, el DIF, primarios, COMAPA, Obras Públicas y demás. Porque desde ayer viernes, los directores y jefes de departamentos del municipio “se encargaron de aleccionar y obligar” a los trabajadores para que “sepan por quiénes tendrán que votar” en la elección judicial de mañana domingo y, además, “lleven de 10 a 12 amigos para que igual voten”, sin que al alcalde Carlos Peña y su madre, la senadora Maki Ortiz, “les importe el riesgo judicial al que inducen a los referidos empleados municipales”.

Lo anterior es la muestra irrefutable e inconcebible de cómo “el alcalde Carlos Peña y Maki Ortiz Domínguez, con lo que hacen, no les importa ‘crucificar’ a los empleados del municipio para ellos salvarse de sus líos judiciales”, por las trapacerías financieras en las que, por obviedad, están arteramente involucrados.

Hay que señalar que la versión extraoficial dada sobre la (mezquina, delicada y violentada actuación electoral) adoptada por “Los Peña Ortiz”, como se vislumbra en este escenario, nos lleva a pensar que “la intromisión de ellos” en la elección judicial de este domingo es para que “queden magistrados, jueces y ministros a modo y estos, en el futuro, no los vayan a judicializar” por los pendientes legales que tienen Carlos Peña Ortiz y su madre Maki Ortiz Domínguez.

Por ello, reitero que esta delicada realidad que “tiene atados de pies y manos” a los Peña Ortiz los ha orillado a “tener que intervenir y violentar la elección judicial” para que los futuros funcionarios del Poder Judicial de la Federación “se vean obligados a protegerlos”. Lo que, naturalmente, nos lleva a pensar que “Carlos Peña y Maki Ortiz temen que no queden de sus amigos en los tribunales de justicia”, porque de suceder esto, “se tendrían que convertir en prófugos de la justicia”, cuya posibilidad “no la descarten”.

Ayer se dijo que “los jefes de oficinas de los señalados departamentos se encargaron de hacerles llegar las obligadas invitaciones-boletas a los empleados municipales”, con la criminal advertencia de Maki Ortiz y de su hijo Carlos de que “aquellos que no cumplan en ir a votar en la elección de este domingo, repito, perderían el empleo”.

Y para comprobar que sí votaron, “deberán tomarse una fotografía mostrando el voto”. Es aquí donde se “consuma el delito electoral”, así es que aquellos que caigan en las garras e indicaciones de Maki “tendrán que ir pensando si acceden o no a tomar parte en la súper delicada encomienda electoral”, misma que podría llevarlos a la cárcel, de cuyo riesgo los empleados municipales “no estarán exentos ni salvados”.

Incluso, a los empleados municipales “hoy sábado se les estarían entregando”, al parecer, copias con los números y colores con los que se identifica a los jueces de distrito, penales, civiles, menores y ministros de la Suprema Corte de Justicia, por los que “los trabajadores, amigos y familiares” del Ayuntamiento tendrán que votar, porque esa, reitero, “es la criminal orden” de Maki Ortiz y del presidente municipal Carlos Peña Ortiz.

LA ALERTA: “ESTARÁN BIEN VIGILADOS, LOS EMPLEADOS DEL MUNICIPIO DE REYNOSA”

Tras conocerse las nefastas intenciones de “Los Peña Ortiz”, de usar a los trabajadores del Gobierno Municipal de Reynosa para que vayan a votar este domingo por los candidatos que Carlos Peña y Maki Ortiz quieren, esto ha despertado muy marcada alerta entre las autoridades electorales, las que, por obviedad, “estarán vigilando” muy de cerca a los empleados municipales. Esto, por tanto, “podría generarles problemas a los trabajadores e ir a la cárcel”.

Por hoy es todo y hasta mañana.

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