Sin filtros; por Brenda Ramos

El corrupto sexenio de Cabeza de Vaca llevó a Tamaulipas a la ruina en todos los sentidos: educativo, cultural, en salud, seguridad y qué decir del económico, si no se llevó la Casa de Gobierno nada más porque estaba pegada al piso.

Al irse, pensamos que la pesadilla al fin había terminado e ingenuamente pensamos que lo veríamos tras las rejas, pero ni una ni otra, ya que en su cuenta de Twitter el texano político ha amenazado no solo con regresar sino en ir en búsqueda de la presidencia de la república.

¿Qué acaso no le bastó con dejar a Tamaulipas con un 33.7 % de pobreza extrema? ¿No llenó con los más de 18 mil MDP de deuda que le dejó a nuestro estado?

El actuar del gobernador se asemeja al de un adicto que se encuentra en abstinencia y necesita a toda costa obtener las sustancias que alivien su dolor y locura. En este caso el megalómano no estaba preparado para dejar el poder y por eso lo vemos con su deplorable y perturbadora participación en Twitter acusando la administración actual de ser un mal gobierno, victimizándose y soñando con que será el candidato de Acción Nacional para buscar la presidencia de la república.

Su “Memoria selectiva” borró de su mente el dato de que gracias a “Sus vientos de Cambio” 1 de cada 3 tamaulipecos no puede costearse la canasta básica. El reciente informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) arrojó los datos de la herencia de su gobierno: Tamaulipas está en semáforo ámbar por sus malos manejos pues entre el 2021 y el 2022 la pobreza aumentó del del 30.8% al 33.7%.

El aumento de la pobreza extrema vendría siendo una de las consecuencias de los malos manejos de las arcas del estado, ya que, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación, tiene una cuenta pendiente por 18 mil 311 millones y de esa cantidad, el 80 % no lo ha podido comprobar (Y dudamos que lo haga).

Son 14 mil 787 millones de pesos que no se sabe dónde fueron a parar y hubieran sido más si el presidente Andrés Manuel no le hubiera puesto un alto, ya que Cabeza de Vaca aseguraba que el gobierno federal le debía dinero a Tamaulipas. Sin embargo, una vez encarado, Cabeza de Vaca aceptó que la deuda no existía, extinguiéndole así otra entrada de dinero que muy probablemente hubiera utilizado para comprar la otra mitad de la Sierra Madre.

Por lo pronto, podemos decir que será difícil, por no decir imposible que con un mensaje pronunciado con un tono desquiciado, desesperado y trastornado pueda convencer a Tamaulipas que el haberlo sacado de nuestras vidas haya sido un error.

En cuanto a sus “suspiraciones presidenciales”, la mayoría de los tamaulipecos combatiremos a este cáncer a fin de que no se extienda. Lo haremos recordando y exponiendo la herencia y consecuencias de su corrupto gobierno.

Una y otra vez denunciaremos cómo él y quienes llegaron al poder aprovecharon la necesidad y el anhelo de cambio de un pueblo para explotarlo y saquear su patrimonio. Se creyeron con el derecho de hacerlo solo porque sacaron al PRI del gobierno, pero su gestión resultó aún peor que la de sus predecesores. Nos dejaron prácticamente cautivos para enriquecerse a costa de nuestro sufrimiento y el de sus cómplices.

Su lugar es tras las rejas, no buscando la silla presidencial. Ubíquese y aplíquese por que un extranjero, corrupto y tirano no gobernará nuestro país.